Colocación de Catéter
La colocación de un catéter involucra la introducción de un tubo delgado y flexible en una vena para facilitar la administración de líquidos, medicamentos y en el caso de la hemodiálisis, la extracción y retorno de sangre en el paciente. El proceso generalmente implica varias etapas, desde la preparación del sitio hasta la fijación del catéter.
Pasos generales para su colocación
Se escoge una vena adecuada, considerando factores como su tamaño, ubicación y condición.
Se limpia el área con un antiséptico y se puede usar una ligadura para facilitar la visualización de la vena.
Se introduce una aguja a través de la piel y se avanza hasta la vena, confirmando la correcta ubicación a través de la visualización de sangre retrógrada.
Se retira la aguja y se inserta el catéter en su lugar, asegurando su posición dentro de la vena.
Se fija el catéter al lugar de inserción con cinta adhesiva o apósitos transparentes para evitar movimientos o infecciones.
Tipos de Catéter
Actualmente existen diversos dispositivos vasculares, de acuerdo con el tipo de aplicación, duración y/o tratamiento para el que se vayan a utilizar.
Catéteres venosos centrales:
- CICC no tunelizado (temporal) = Catéter Central de Inserción Central. Se realiza la inserción en venas subclavia o yugular, tanto interna como externa y podría usarse en caso de emergencia o imposibilidad de las anteriores en vena femoral. Muy habitual en UCI para diagnóstico y tratamiento. La terapia no puede superar las 4 semanas.
- CICC tunelizado (permanente). Generalmente están colocados en tórax con acceso a vena subclavia/yugular. Son para tratamientos de larga duración como hemodiálisis, quimioterapias entre otros.
- FICC (femoral) = Catéter Central de Inserción Femoral. La inserción es a través de la vena femoral. Solo se emplean cuando no se puede acceder al acceso vascular superior o en situaciones de emergencia.
Catéter No Tunelizado

Catéter Tunelizado




